Bioestimulantes: una alternativa sostenible para la agricultura
La agricultura en el siglo XXI se enfrenta a retos globales derivados del crecimiento demográfico, la sobreexplotación de los recursos naturales y el cambio climático, todos ellos con efectos perjudiciales para la seguridad alimentaria. Los fertilizantes químicos y otros insumos agrícolas convencionales, si bien han sido útiles para aumentar la producción de alimentos, también han generado preocupaciones sobre su impacto negativo en la salud humana y el medioambiente.