Angela Schrott es catedrática de Lingüística Románica en la Universidad de Kassel y ha colaborado en varias funciones en el CALAS. Al cerrar una estadía de cinco meses en la sede principal del CALAS en Guadalajara, hablamos con ella sobre el papel de la lingüística y de la importancia de la investigación interdisciplinar en la actualidad.
Angela, ¿nos puedes contar un poco sobre tu trayectoria y tu papel dentro del CALAS?
AS: Entre 2017 y 2023, fui miembro del comité directivo de CALAS y acompañé el proyecto desde el inicio durante casi siete años, es decir, durante la fase preparatoria y la fase principal. Durante este tiempo fui también una de las directoras del Laboratorio de Conocimiento «Confrontando las desigualdades: perspectivas sobre riqueza y poder», que la Universidad de Kassel conceptualizó y gestionó junto con la FLACSO Quito.
Más allá de tu campo de especialización, te interesa la interdisciplinariedad.
AS: Sí, la colaboración interdisciplinar desempeña un papel importante en mi vida adadémica. Una de mis principales áreas de investigación es la pragmática histórica, y en este contexto llevo muchos años trabajando con colegas de estudios literarios y culturales. Como lingüista, mis investigaciones se centran en el hablar y la interacción verbal en sus entornos sociales y culturales, por lo que puedo tender muchos puentes hacia las ciencias sociales. Esto me preparó bien para los retos de la cooperación entre ciencias sociales y humanidades que vivimos en CALAS. A mi entender, la tarea más importante consiste en establecer enfoques en los que las humanidades y las ciencias sociales puedan trabajar juntas de forma creativa, de tal manera que el todo resultante sea más que la suma de sus partes.
¿Qué aportes genera la lingüística en las actividades de CALAS?
AS: Creo que la lingüística del discurso, uno de mis campos de investigación, es un buen aliado de las ciencias sociales. Esta disciplina analiza, por ejemplo, cómo se presentan e interpretan lingüísticamente las crisis. Un resultado revelador de estos análisis es que los discursos sobre las crisis utilizan muy a menudo metáforas: las crisis se presentan como enfermedades o catástrofes naturales y aparecen como hechos no causados por el ser humano. Por supuesto, esta construcción semántica facilita que la política y la sociedad eludan sus responsabilidades. Un segundo enfoque es la investigación sobre el plurilingüismo y la política lingüística. En muchos casos, las sociedades plurilingües aplican una política lingüística que se caracteriza por la discriminación de lenguas y culturas, reforzando así las desigualdades sociales. La interacción de estas dimensiones culturales, lingüísticas y sociales fue el tema central del “Congreso de Jóvenes Investigadores e Investigadoras”, que organicé junto con Margarita Manosalvos y María Fernanda López, de FLACSO Quito. Otro campo de investigación que puede ser muy productivo para CALAS es la investigación sobre la competencia textual.
¿Podrías profundizar en este concepto de competencia textual?
AS: La idea es que necesitamos ciertas técnicas o saberes para comprender un texto. Es evidente que se necesitan en primer lugar conocimientos lingüísticos. Pero para entender un texto también hace falta tener conocimientos culturales, hay que saber a qué género pertenece cada texto y qué intención comunicativa persigue. Para comprender un texto académico hay que estar familiarizado con el género, sus estructuras y estrategias. Por tanto, la competencia textual implica siempre dos tipos de conocimientos: el saber lingüístico y el saber cultural, que es el más importante. Esperamos poder seguir profundizando en este tema en el contexto del eje transversal de la producción horizontal de conocimientos del CALAS. Al fin y al cabo, la idea del intercambio horizontal de saberes basado en el diálogo y la igualdad está muy estrechamente vinculada a la comprensión de textos.
Entonces, para concluir, ¿cómo se puede aprovechar la cooperación interdisciplinar entre ciencias sociales y humanidades para producir conocimientos sobre las desigualdades?
AS: Las desigualdades son un tema que debe investigarse siempre de forma interdisciplinar desde múltiples perspectivas. La cooperación entre humanidades y ciencias sociales es esencial porque el tema lo exige. Mi experiencia es que los proyectos interdisciplinares deben ir acompañados de una metareflexión constante. Con este fin, lanzamos en el marco de nuestro Laboratorio el proyecto ConDiv, que examina convergencias y divergencias entre humanidades y ciencias sociales; y además, organizamos varios eventos que se centraron en los requisitos para llevar a cabo una investigación interdisciplinar y transdisciplinar que no sea aditiva, sino integradora. Una buena manera para lograr este objetivo es mediante contribuciones en tándem en las que un texto, una fuente histórica o una obra de artes se investigan desde distintas disciplinas. Es un desafío fomentar acercamientos interdisciplinarios que eviten la mera adición de conocimientos y permitan una verdadera integración de distintas disciplinas; pero es, en cualquier caso, un desafío muy enriquecedor.