Aaron Schneider investiga el papel de las élites en países emergentes
Aaron Schneider siempre ha estado interesado en las investigaciones comparativas. Ahora en el Laboratorio de Conocimientos: Confrontando las desigualdades sociales en América Latina estudia el auge y la caída de las economías en Brasil y la India y el comportamiento de sus élites nacionales. Le interesa particularmente responder a la inquietud por qué los períodos de crisis económica parecen coincidir con períodos de malestar social y político. A continuación compartimos una entrevista con el investigador:
¿Cómo analizas la situación de los estudios sobre la riqueza y las élites en América Latina? ¿Cuáles han sido sus logros y sus áreas de oportunidad metodológica y teóricamente?
Aaron Schneider (AS): Hay más cuidado en la definición de la élite. Los estudios que buscan describir una definición consideran varias dimensiones y raíces teóricas pueden abrir visiones alternativas y entendimientos de lo que estudiamos. En mi caso observé que las categorías de élite que usaba son más fluidas de lo que yo percibía previamente. Unos grupos pueden comportarse como otros. Eso nos abre la necesidad de entender la élite como facciones del capital y, dependiendo los actores con que se relacionen, cambian su comportamiento.
¿De qué manera aporta un estudio comparado como el tuyo a entender lo que sucede en cuestiones económicas en los países llamados emergentes?
AS: Hago la comparación de momentos de expansión y reducción económica para entender cómo estos procesos macros se expresan en procesos micro en ciertas regiones y sectores. Cuando uso comparaciones tengo la oportunidad de aislar ciertos factores de países como Brasil e India, que son potencias medias y significativas en su región, que ayudan a entender su relación con los demás países y sus patrones de crecimiento de expansión y estabilización. El aislamiento de factores de análisis ayuda a explicar los resultados de expansión o reducción económica.
En cuanto a la metodología de tu estudio que harás en CALAS ¿podrías compartirnos de manera sencilla qué metodologías desarrollarás?
AS: Combino métodos cualitativos y cuantitativos. En lo cualitativo describo comparaciones estratégicas por medio de entrevistas, datos históricos y estudios de caso de empresas clave, lo cual da oportunidad de estudiar procesos en el tiempo y cómo se distinguen a otros. En lo cuantitativo mido con precisión cambios económicos y los comparo con otros periodos para obtener las tasas de crecimiento o datos económicos y políticos, además de movilizaciones sociales y niveles de desigualdad.
¿Qué tan influyente es Brasil en la economía?
AS: Hay dos formas de contestar. Una es en términos simbólicos, el posicionamiento de Brasil como el país más grande territorial y económicamente de la región le da una fuerza de atracción con otros países de América Latina. La otra es desde su posicionamiento internacional que parte de la tentación de tendencias subimperialistas. En ocasiones ha buscado cohesionar a toda la región para establecer una agenda más equitativa pero también ha caído repetidamente en la tentación de aliarse con Estados Unidos y buscar una cooperación que facilite la implementación de agendas subimperialistas en el sur.
¿Cuál ha sido la sorpresa más grande que has descubierto en tus procesos de investigación?
AS: Una cosa que me ha forzado a repensar mis estudios es la facilidad que tienen las élites más dinámicas para acordar con las élites mas retrógradas. Nacen y aprenden a ser como son y su comportamiento se define según su relación a otros grupos.
¿Qué tanto la concentración de la riqueza y la perpetuación de las élites afecta a la calidad de vida de las personas?
AS: Para entender los periodos de expansión y reducción de los países, debemos pensarlo en términos de economía política. La élite en Brasil o India tiene opciones de aliarse con élites dinámicas más competitivas. En momentos de mayor desigualdad y de exclusión, las élites más dinámicas forman una coalición con los grupos retrógradas. Y esa combinación busca expulsar a los sectores populares y los bienes de la sociedad afectando en el día a día a la población, especialmente los más pobres y trabajadores campesinos. Pero también existe la posibilidad de que una élite dinámica promueva un crecimiento que obligue la integración de los grupos populares; ahí tenemos una inclusión más distributiva. Por ello, la determinación de qué tan incluyente o excluyente o desigual sea la sociedad y la política pública depende de la coalición de las élites.
Lo peligroso es que la base popular que busca esa coalición de las élites en India han sido los movimientos religiosos y en Brasil con los neofascistas como el presidente Jair Bolsonaro.
Puedes ver la video-entrevista con Aaron Schneider aquí.