Los estudios históricos sobre pasados violentos en América Latina están intrínsecamente conectados con estudios de memoria y, en términos más amplios, con políticas de memoria y culturas memorialísticas. Las luchas por explicar la construcción del presente reflejan cómo las sociedades buscan reinterpretar constantemente su pasado, lo que conlleva a fuertes debates y conflictos políticos. La cuestión de cómo hacer frente a ru1 pasado de experiencias traumáticas, a menudo relacionadas con la violencia política, se ha convertido en un asunto de gran relevancia social en muchos países de América Latina.
Este libro contribuye con nuevas miradas a esta relación dialéctica. En su conjw1to, los estudios reunidos agrietan o resquebrajan relatos nacionales o memorias oficiales que por mucho tiempo han sido hegemónicas en América Latina. Los autores proponen nuevas miradas a temas recurrentes en la historiografía de la región, al mismo tiempo que discuten coyunturas actuales que buscan afrontar el pasado en América Latina y subrayan la importancia de reflexionar sobre él, para entender el presente y construir el futuro.