La agricultura en el siglo XXI se enfrenta a retos globales derivados del crecimiento demográfico, la sobreexplotación de los recursos naturales y el cambio climático, todos ellos con efectos perjudiciales para la seguridad alimentaria. Los fertilizantes químicos y otros insumos agrícolas convencionales, si bien han sido útiles para aumentar la producción de alimentos, también han generado preocupaciones sobre su impacto negativo en la salud humana y el medioambiente. En la búsqueda de soluciones innovadoras y sostenibles para afrontar los retos de la agricultura actual, los bioestimulantes en plantas emergen como una alternativa prometedora.
Autor(a):
Adrián Alejandro Espinosa-Antón, Rosalba Mireya Hernández Herrera y Carla Vanessa Sánchez Hernández
Línea de trabajo:
Fecha:
Domingo, Marzo 9, 2025