A lo largo de los años se ha evidenciado que las migraciones son fenómenos estructurales de nuestras sociedades y no esporádicos. Sin embargo, en las últimas décadas, tanto desde los gobiernos, los organismos internacionales como desde la academia, se han asociado las migraciones al concepto de crisis. ¿Por qué se sigue vinculando la movilidad humana a la idea de un evento extraordinario de la modernidad? ¿La migración es una consecuencia de la crisis o una causa? ¿Cómo construyen los distintos gobiernos y organismos internacionales el concepto de crisis migratoria? Buscando responder a estos y otros interrogantes, los capítulos en este volumen ofrecen una mirada crítica al vínculo entre migración y crisis desde diferentes ángulos teóricos y geográficos e invitan a repensar los límites del propio concepto de crisis migratoria a través de doce estudios de caso organizados en torno a las categorías analíticas políticas, medioambiente e identidades.