Dos grandes consensos se han instalado en el debate académico latinoamericano en los últimos quince años: que América Latina es el continente más desigual del mundo y que el giro posneoliberal, también llamado "marea rosa", ha revertido la senda desigualitaria que se asentó en la región durante los años noventa. ¿Por qué, pese al esfuerzo del activismo estatal y de los gobiernos a principios de este siglo para mejorar las condiciones de vida de las poblaciones, los cambios no han sido estructurales? Con el fin de responder a este interrogante, los capítulos de este volumen colectivo problematizan el debate teórico en torno a la riqueza y desigualdades, presentan una serie de casos empíricos y abren interrogantes sobre el futuro del estudio de la riqueza en la región. El libro se desarrolla en cuatro bloques temáticos. El primero aborda la forma de analizar y medir la riqueza. El segundo indaga en los imaginarios, nociones y representaciones que se han construido a lo largo del tiempo en torno a estos fenómenos. El tercero se zambulle en las diversas estrategias y mecanismos empleados por los grupos económicos, empresarios y grandes capitales para incidir en el modo de generación y concentración de la riqueza. El último bloque se desliza hacia las estrategias y programas estatales que, en lugar de des regular la riqueza, apuntan a regularla y desconcentrarla.