En México se propagan varios mitos en torno a la lectura, el mayor de ellos quizá sea que los mexicanos leemos poco y mal. Hablar de lectura en nuestro país conlleva referir que se leen pocos libros al año, que se tiene un bajo nivel de comprensión lectora y que siempre ocupamos los últimos lugares en evaluaciones como el Programa Internacional de la Evaluación de los Estudiantes (PISA). Las estadísticas del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA) o del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) constituyen percepciones o datos promedio de las prácticas de lectura y sin duda contribuyen a conocer este fenómeno; pero —al tratarse de pruebas estandarizadas, no muestran resultados de acuerdo a las realidades particulares que existen en el territorio mexicano.