Este libro colectivo propone un debate sobre las categorías del título –cultura popular, subalternidad y decolonialidad en América Latina–, entrecruzadas y entretejidas con el campo de los estudios sobre música popular en el continente: estudios que han cobrado especial interés en los últimos años a partir de la relevancia de los usos de la música popular en distintos casos de movilización política reciente. Todos estos temas han recibido habitualmente poca atención por parte de nuestras academias, a pesar de que el mundo simbólico –hecho de prácticas y representaciones, de usos y apropiaciones, de fantasías y deseos, y también de duras condiciones objetivas– es indispensable para comprender las crisis latinoamericanas. El libro propone precisamente su intersección, el establecimiento de un diálogo entre disciplinas, objetos y campos de trabajo, con el objetivo de comprender con mayor inteligencia los mundos populares del continente, utilizando experiencias, saberes y metodologías provenientes de prácticas académicas diversas. Ese debate y esa intersección proponen discusiones tanto teóricas como empíricas: entre las primeras, qué entendemos por popular en medio de las crisis de los populismos latinoamericanos; qué vigencias tiene la perspectiva decolonial en su cruce con los estudios de la escucha y de los cuerpos, cómo una discusión transdisciplinar puede renovar los alcances no solo de la teoría sino también de la potencialidad política del cruce entre el pensamiento académico y la acción descolonizadora. Entre las segundas, proponiendo el análisis de casos y textualidades generalmente dejadas de lado por los estudios sociales y culturales latinoamericanos: de la música afro al corrido, de las “popularidades” de los pueblos originarios a los sonidos urbanos, de la televisión a la movilización, entre otras.