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Cristóbal Villalobos investiga las carreras universitarias en las que se forman las élites

Durante su estancia en el Laboratorio de Conocimientos: Confrontando las desigualdades sociales en América Latina, Cristóbal Villalobos se concentra en el estudio de las instituciones que ayudan a la reproducción de las élites. El investigador del Centro de Estudios de Políticas y Prácticas en Educación de la Pontificia Universidad Católica de Chile, ha detectado que a través de estas instituciones se busca a perfiles y prospectos de estudiantes con una imagen personal, comportamiento, contextura física y color de piel afín para construir una idea éxito.

En esta entrevista, el nuevo fellow del CALAS habla de su proyecto de investigación sobre los Master of Business Administration que entiende como «incubadoras de las élites económicas de América Latina»

¿Cuál fue la inquietud inicial por la cual decidiste estudiar a las élites desde los Master in Business Administration (MBA)?

Cristóbal Villalobos (CV): Las élites buscan distintos mecanismos para insertarse en el aparato público. Unas de las dudas que tenía era qué pasa después de la universidad, cómo se permite que ciertos grupos en el espacio universitario sean parte de las élites y cuál es el rol de los programas educativos en la producción de las élites; y ahí llegué al programa específico de MBA. Fue una excusa para abrir la cuestión de cómo esta formación hace la diferencia.

En países donde es necesario tener educación superior o posgrado para poder aspirar a integrarse a las clases altas, tiene una relevancia porque es un posgrado con una función social específica de dirigir empresas, un aspecto especial para las élites económicas.

¿Qué diferencias y similitudes tienen los MBA con otros programas educativos?

CV: La gran gracia de estos programas es que no solo pretenden acercarse a la parte alta de la estructura, permiten también estar en un espacio más alto dentro del campo. No sirve para ser profesor o tener una carrera académica, te habilita para una función especifica y un rol más importante: dirigir empresas.

Está lleno de especificidades porque son más profesionales que académicos. Traen a muchos empresarios a enseñar y está cargado de cuestiones simbólicas y de estudios de caso sobre cómo vestir o el rol de las redes personales. Hay programas parecidos como los de administración, pero no son como los MBA que hasta son siglas potentes que entregan algo, tienen esa marca mundial atractiva.

¿Cuál ha sido la sorpresa más grande que has descubierto en tus procesos de investigación?

CV: Me ha resultado inesperado que dentro de la élite de las universidades hay cierta heterogeneidad. Hay personas que no provenían de clases altas, pero terminaron allí y veíamos en ellos trayectorias de angustia y sufrimiento. Son gente que va en ascenso alto, pero son hijos de clase obrera y ahora tendrán sueldos de 10 o 20 veces más que su familia. Eso les genera sensaciones contradictorias.  

¿Cómo analizas la evolución de los estudios sobre la riqueza y las élites en América Latina?

CV: Han crecido y han tenido una expansión motivada por un cambio en la concepción y mirada a la desigualdad. Anteriormente se focalizaba en la brecha y distancia de los procesos productivos, simbólicos y materiales que la producían, pero menos en los estudios de la parte alta.

Hay una deuda respecto a cómo la clase y la élite se relacionan o superponen y también en la relación entre las élites y las teorías de interseccionalidad; es decir, cómo la posición social se relaciona con el género, la etnia o con la condición de migración. También es incipiente el estudio del rol de las élites a nivel mundial y las relaciones globales.

¿Cómo te ha ayudado tu formación en Sociología, Economía y Ciencias Sociales para el estudio de la riqueza y las élites?

CV: He adquirido una flexibilidad metodológica. Puedo hacer un estudio cualitativo o de comprensión de significados y entiendo los estudios clásicos de la élite con mediciones de desigualdad, índices y conceptos económicos. Tanto en términos metodológicos como conceptuales sirve porque los estudios tienen dos dimensiones: lo material, para saber la distancia entre ricos y pobres, pero también un abordaje simbólico.

Participaste en un proyecto sobre las élites académicas universitarias en Chile ¿Qué tan exitoso ha sido para ellos la reproducción de las élites desde sus espacios?

CV: Cada vez hay más traslapes entre una élite y otra. Eso significa que tener una posición académica te asegura altas probabilidades de entrar a las élites en un mundo que valora más lo técnico, y así pasan de las universidades a los gobiernos. Además, hay saberes más valorados como la física o la matemática que ha desplazado a los ingenieros clásicos.

Algunas universidades han dejado de ser un espacio de pensamiento crítico y se han concentrado en desarrollar capital humano y económico, y eso ha provocado que se acerquen más a una lógica empresarial. En países como Chile, Argentina, Uruguay o México se construyen espacios de educación privada donde se forma a las élites. Adquieren un prestigio social y académico y se convierten en un referente por encima de otras universidades históricas.

Conoce más de Cristóbal Villalobos en este video:

https://www.youtube.com/watch?v=jiLaAzQLJuU

El investigador participará en el Simposio internacional: Estudio de la Riqueza y de las Élites en América Latina durante el panel el día 19 de noviembre titulado: «Medición de la reproducción cultural y habitual de las élites económicas», que será transmitido en vivo por el canal YouTube del CALAS

Fecha: 
Martes, Octubre 19, 2021
Lugar: 
CALAS, sede principal Guadalajara