Cuando nos relacionamos dentro de los diversos espacios, en este caso espacios urbanos, se dan fenómenos en distintos niveles, como en la dimensión de instituciones y estructuras sociales, así como en las interacciones cotidianas entre la gente, las que se dan cara a cara. Los dos tipos de niveles de estos fenómenos son nombrados macro y microsocial, respectivamente, y están presentes en el día a día y tienen impacto en las diferentes formas de interacción de las personas, ya que ambas están relacionadas sin ser perceptibles a simple vista y operan de forma sistemática. Un ejemplo de esto es si un organismo a nivel macro, como las instituciones de salud pública (que son de las más señaladas por la ciudadanía), presenta algún tipo de deficiencias, a lo que podríamos llamar “fallas”. Al presentarse alguna falla, esta puede tener efecto hasta en las formas de interacción más sencillas y cotidianas entre individuos. Por esto se vuelve importante visualizar este tipo de interacciones desde lo simple hasta complejo y viceversa.