El 14 de enero de 2020 salió de San Pedro Sula una nueva Caravana Centroamericana: la primera de aquel año. Aunque la pandemia del COVID-19 no estaba nada más que empezando, estas caravanas continuarían. En marzo de 2021, un número sin precedentes de migrantes centroamericanos se encontraba en la frontera con Estados Unidos. En emergencias humanitarias complejas como ésta, no sólo las causas y los efectos son múltiples, sino también las formas en que los Estados y las sociedades responden a ellos. Al observar estas respuestas, establecemos el vínculo entre paz, violencia y migración de tres maneras. Primero, analizamos brevemente el camino centroamericano hacia la paz desde la firma del Acuerdo de Esquipulas-II por todas las autoridades estatales regionales en 1987, construyendo una crítica a la visión hegemónica de paz impresa en dicho tratado y observando cómo la movilidad humana fue parte y proceso de este período transicional. 
La segunda parte desarrolla el enfoque teórico basado en el trabajo de Oliver Richmond sobre la formación de la paz. En esta sección, tratamos de situar la actual crisis migratoria dentro de los esfuerzos superpuestos de las autoridades locales, los Estados regionales y la sociedad internacional por promover una paz duradera en la región. La investigación aborda la historicidad así como la función política, social y económica de los cuerpos migrantes en la formación de un nuevo orden social, objeto de la visión hegemónica de paz desde los años 80 y 90.
En un tercer momento, a través de una exploración etnográfica, observamos diversas respuestas desarrolladas por actores estatales y sociales al abordar la migración. A través de estas respuestas, derivamos el papel relevante de las redes sociales fluidas para enfrentar o prevenir algunas formas de violencia y su capacidad para reforzar las infraestructuras de paz en la región. Sin embargo, otras redes sociales que operan en el mismo tiempo y espacio, a veces incluso interconectadas con las primeras, son responsables de aumentar la vulnerabilidad de las redes basadas en migrantes a la cooptación, el control y las graves violaciones de los derechos humanos. Así, pretendemos provocar una reflexión sobre el proceso que dio origen a las Caravanas Migrantes Centroamericanas, posicionando al migrante y a las redes sociales asociadas como formas críticas de agencia y partes integrantes del proceso de transformación social para la construcción de la paz en la región.