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Centroamérica, un laboratorio de influencia de las élites en la política

Ningún miembro de las élites económicas en Centroamérica tiene una fortuna, por lo menos conocida, de más de mil millones de dólares y ningún empresario aparece en la lista de los más ricos de la Revista Forbes. Sin embargo, su capacidad de influencia en la vida de los poco más de 40 millones de habitantes de la región es notoria.

Francisco Robles-Rivera, profesor asociado de la Universidad de Costa Rica e investigador invitado del Laboratorio de Conocimientos: Confrontando las desigualdades sociales en América Latina del CALAS. Hablamos con él sobre su proyecto «Puertas o candados? Covid-19, políticas públicas e influencia empresarial en América Central?»

¿En qué se distinguen o se asemejan las élites en Centroamérica, en contraste con otras regiones latinoamericanas?

Francisco Robles-Rivera (FRR): Las élites centroamericanas tienen poco músculo industrial y dependen de los servicios vinculados a las remesas. Hay un círculo vicioso complejo porque cuando más gente se vaya al extranjero, más beneficiados se ven algunos grupos de élite. En Honduras y Guatemala siguen pesando mucho las cámaras empresariales tradicionales. En Honduras tiene más que ver con élites ubicadas geográficamente que tienen un dominio delimitado territorialmente y su participación política a través de los partidos mayoritarios y con actores dedicados al narcotráfico y contrabando. En El Salvador y Nicaragua, las élites tradicionales perdieron poder y han sido perseguidos por una lucha de los gobiernos contra los grupos que pudieran transformarse en oposición. Y en Costa Rica son élites poco productivas, y están basadas en desarrollos industriales turísticos.

¿De qué manera percibiste que la pandemia modificó las estructuras de las élites? ¿Las reforzó o las debilitó?

FRR: De acuerdo a un mapeo de las reformas fiscales durante los seis primeros meses de la pandemia, encontramos que en Guatemala y Honduras las élites capturaron la política fiscal, porque se aprobaron amnistías fiscales que no venían al caso porque se aplicaron en sectores que no habían sido afectados. En El Salvador se activaron mecanismos de control con leyes anti-evasión de impuestos y reformas al sistema jurídico que realmente buscaron perseguir a opositores en las élites; eso hizo que tuvieran una mejor recaudación durante la pandemia, porque muchos empresarios se atemorizaron de que los metieran a la cárcel. En Nicaragua es un caos debido a que los empresarios tomaban decisiones de política económica pero hubo una ruptura recientemente. En Costa Rica, lo que se ha buscado evitar es la validación de gravámenes a la riqueza.

Entre tus objetivos está analizar las fuentes de poder de tipo instrumental (financiamiento de campañas electorales, captura de medios de comunicación, puertas giratorias) y de tipo estructural (desinversión, reducción de producción, salida del país) ¿Podrías compartir una explicación de porqué se seleccionaron como indicadores?

FRR: Muchos estudios de influencia de las élites en las políticas públicas manejan dos paradigmas. Uno parte del hecho de que pueden influir activamente en la política. Una de las formas es con financiamiento de campañas electorales, lo cual les facilita el acceso al control de la agenda y les permite beneficiar a partidos cercanos. Mientras que las puertas giratorias son los traslados de los empresarios desde la iniciativa privada a la política. No todos los empresarios son malos, pero tienden a manejar políticas promercado y antiestado con una captura de medios de comunicación para diseminar contenidos informativos proclives a sus intereses y censurar otros.  

Mientras, el poder de tipo estructural se refiere a que, aunque las élites no se involucren activamente, tienen influencia en las políticas. Por ejemplo, cuando se promueve un impuesto a la riqueza, las élites pueden considerar que afecta a sus ganancias y dejan de invertir, por lo que hay un incremento del desempleo y baja la recaudación.

¿Cuál ha sido la sorpresa más grande que has descubierto en tus procesos de investigación o trabajos de campos relacionados a las élites o la riqueza?

FRR: La riqueza y la diversidad de las disputas. No podemos afirmar que son grupos monolíticos. En Costa Rica han tenido procesos similares con pocos cambios; pero en casos como Nicaragua, cogobernaron el país durante 11 años en que vendieron que era el lugar de las inversiones mediante relaciones públicas que ahora están rotas. En el caso de El Salvador había una élite monolítica que se rompió y que provocó la incursión de otros grupos vinculados a corrientes de izquierda.

¿Cómo analizas la situación de los estudios sobre la riqueza y las élites en América Latina? ¿Cuáles han sido sus logros y sus áreas de oportunidad metodológicamente y teóricamente?

FRR: En los últimos años hubo un momento de los estudios en que nos volvimos expertos en estudiar a los pobres, y no importaba estudiar a las clases altas. Y lo que han demostrado las crisis internacionales financieras, es que importa más estudiar a las élites económicas, en tanto que ejercen una influencia desproporcionada sobre el aparato público, que no tienen otros actores sociales. Uno de los retos que tiene la investigación sobre élites es formar una red de análisis comparados. Metodológicamente se han profesionalizado los estudios de élites que antes tenían mucho que ver con filiaciones partidarias o políticas y ahora hay una apuesta sustancial o metódica para el estudio sobre la captura del Estado.  

¿Qué tanto la concentración de la riqueza y la perpetuación de las élites afecta a la calidad de vida de las personas en América Latina?

FRR: Una muestra de esto se da en Costa Rica, que es uno de los países más desiguales de América Central, pero hay poco debate y para ello han jugado un papel importante las élites. La gente sufre de servicios públicos malos y de carencias pero no se traducen en demandas. Cuando hay mucha desigualdad es más favorable que las personas estén dispuestas a tener regímenes autoritarios y una muestra es El Salvador. Ante la carencia no se pasa por una exigencia de mayor redistribución, sino un control social y político de la sociedad.

Puedes ver la conversación en video desde el canal de YouTube.

Fecha: 
Jueves, Noviembre 25, 2021
Lugar: 
CALAS, sede principal Guadalajara