Crisis ambientales y desastres naturales se consideran catalizadores claves del cambio social en América Latina. El subcontinente sufre los impactos cíclicos del fenómeno de El Niño (responsable de sequías, inundaciones y huracánes) y está ubicado en una zona tectónica activa. Además, se observan repetidas crisis ecológicas y consecuentes conflictos socio-ambientales, en una relación naturaleza-sociedad humana dominada por el extractivismo desde la época colonial. La intensificación drástica de la explotación de los recursos naturales en la región para satisfacer la creciente hambre global por materias primas, ya dejó de ser una mera estrategia económcia. En su lugar, debates constructivos sobre el “neo-extractivismo” en América Latina marcan la evolución en curso de un nuevo sistema integral de regulación social, el cual tiene impactos profundos sobre la sociedad, la esfera política y el medio ambiente, y que está ganando relevancia para otras regiones del Sur Global.
El grupo de investigación que explorará las crisis ambientales se enfocará principalmente en:
Las dinámicas actuales e históricas del modelo extractivista.
Estrategias políticas y sociales de adaptación y formas de resiliencia en relación a crecientes problemas ambientales, y propuestas innovadoras que fomentan un cambio fundamental de las interacciones humanidad-naturaleza (desde el establecimiento de áreas protegidas hasta los actuales debates sobre decrecimiento en torno al concepto del Buen Vivir).
Estos análisis se basan en la premisa que desastres “naturales” (caracterizados por ser repentinos e imprevistos) regularmente revelan o fortalecen problemáticas socio-políticas y socio-económicas, las cuales, en muchos casos, evolucionaron históricamente durante largos periodos de tiempo. Desde esta perspectiva la investigación explorará los fundamentos políticos y culturales de la conceptualización de medioambiente y naturaleza, las consecuencias culturales y socio-económicas que emergen de estos, así como propuestas alternativas.