Investigadoras e investigadores de distintas partes del mundo que integran el Laboratorio de Conocimiento del CALAS: «El Antropoceno como crisis múltiple. Perspectivas latinoamericanas» se encontraron en la “Plataforma para el Diálogo Vivir en y contra el Antropoceno: epistemologías, dimensiones y alternativas desde América Latina” en la Universidad de Costa Rica.
Dr. Anthony Goebel (organizador), Prof. Dr. Werner Mackenbach (director del programa CALAS-América Central y el Caribe), Prof. Dr. Olaf Kaltmeier (director del CALAS) y Dr. David Díaz Arias (director del CIHAC) inauguraron este evento, que tomó lugar el 21 y 22 de junio 2022.
El objetivo de la Plataforma para el Diálogo era desarrollar un espacio de diálogo, reflexión y análisis desde diferentes enfoques, metodologías y disciplinas, sobre tres ejes fuertemente engarzados: a) las epistemologías y formas de pensar el Antropoceno desde América b) Las dimensiones materiales-físicas o factores sociohistóricos que han producido el Antropoceno desde América Latina y sus interconexiones globales/transnacionales c) Alternativas a los modos de vida y relaciones socioambientales injustas e insustentables, que incluyen formas distintas de concebir y valorar los ecosistemas guiadas por la sustentabilidad.
Empezando con la conceptualización del antropoceno se establecieron preguntas claves que abarcan la problemática actual. En la primera mesa, Ivett Magali García Sandoval, Horacio Machado, Cecilia Carrizo y Adrian Gustavo Zarrilli compartieron marcos concepcionales para la comprensión de las dimensiones del antropoceno.
Se planteó las relaciones entre seres humanos y la naturaleza como eje clave para entender la problemática de las crisis ambientales actuales. Esto incluye ver la naturaleza como actor clave de la historia de la humanidad. Se cerró con una pregunta hacia las prácticas, a la aplicación de estos conceptos y para crear soluciones.
En la segunda mesa se hablaba ya de un tipo de prácticas que es el arte, el vivir y sentir de la naturaleza y de la transformación, transmitidos por obras del arte. Presentaron Olga María Rodríguez Bolufé y Sindy Martínez Lemes y Jordana Blejmar, que analizó la transmisión del duelo ecológico por metodologías de fotografía. Hernán López Piñeyro compartió la Ecología queer, un enfoque progresivo y atrevido de relacionar la desigualdad y la negación de seres vivos en el medio ambiente.
En la tarde empezó lo que iba a ser una gran parte de esta Plataforma para el Diálogo: la conversación sobre contextos costarricenses. El Maestro de Derecho y abogado Álvaro Sagot Rodríguez, compartió su análisis sobre el Acuerdo de Escazú sobre el acceso a la información, la participación pública y justicia ambientales en América Latina y el Caribe. La implementación de este acuerdo resulta difícil en un contexto que impide la participación ciudadana en proyectos ambientales.
Es segundo día empezó con un enfoque de la historia socio-ambiental del Antropoceno en Latinoamerica.
Ronny J. Viales Hurtado, Katherinne Giselle Mora Pacheco, Anthony Goebel Mc Dermott y Andrea Montero Mora abarcaron las raíces de problemas ambientales y del territorio en América Latina, que se encuentran mayormente en herencias coloniales. El enfoque giraba hacía sistemas de producción económica relacionados a la agricultura.
Yolanda Cristina Massieu Trigo Nuevo expusó ideas sobre un nuevo pacto eco-social para enfrentar los retos del antropoceno. Ana Lucia Camphora compartió una reflexión sobre la colonialidad de especies de animales y sus relaciones socio-ambientales históricas y las repercusiones hasta ahora.
León Enrique Ávila Romero prácticas agroecológicas y de comunalidad para contrarrestar dinámicas capitalistas y prejudicial de la agroindustria. Francisco Javier Mojica-Mendieta relacionó las disputas de minería transnacional entre Costa Rica y Nicaragua con las cosmovisiones de los actores en juego: Desarrolló una matriz heurística-crítica de la colonialidad de la naturaleza y la minería transnacional.
En la última mesa del día se celebró lo que desde el inicio del congreso se estaba buscando: conocer alternativas de relacionarse entre sociedad y naturaleza. El inicio dio David Maroto Gómez, presentando Escuela Comunitaria del Sur, un lugar de intercambio de conocimiento sobre talleres de producción, aplicación de abonos orgánicos y de alternativas naturales para el control de plagas en los cultivos. Enfocó la importancia de sembrar para la autonomía de los pueblos.
En una mesa redonda, Gamaliel Molina Díaz Bleliwak del territorio indígena de Talamanca Cabécar, Julio Figueroa Calderón del territorio indígena de Salitre, Jeison Rios Rios del Territorio indígena de China Kichá y Heilyn Sánchez Reyes, Coordinadora de la organización de de mujeres kábata könana -defensoras del bosque- del territorio Cabecar, compartieron de sus visiones sobre los problemas relacionados al antropoceno. Los pueblos indígenas practican las soluciones más de lo que investigan. Sus luchas en defensa del territorio sirven para su sobrevivencia, para poder vivir, trabajar y proteger la tierra como se ha hecho tradicionalmente. Sus historias sobre su auto-organización, creando redes de trueque en la pandemia, con el re-encuentro de conocimiento ancestral para la solución de desafíos como la pandemia. Hablando desde sus perspectivas, Yeison destacó la importancia de las prácticas para generar soluciones y Gamaliel cerró con la llamada a pensar también desde el corazón.
Fue la primera vez que Indígenas participaron en un evento del CALAS Costa Rica, poniendo una fuerte señal hacia la importancia que tiene el diálogo con y no solamente sobre la diversidad de conocimientos.