Investigadoras del CALAS intercambian experiencias de trabajo de campo en torno a las identidades y crisis en América Latina sobre las resistencias de pueblos indígenas.
La resistencia ante los procesos de despojo territorial y el racismo que los pueblos indígenas han mantenido desde el siglo XV en América Latina, fueron abordados en el Congreso y Festival Internacional del Laboratorio «Identidades y crisis en América Latina: procesos y tensiones», organizado por el Centro María Sibylla de Estudios Latinoamericanos Avanzados en Humanidades y Ciencias Sociales (CALAS) y celebrado en el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la UdeG.
En el conversatorio inaugural, «Politización indígena y feminista como estrategia de identidad en el siglo XXI», la investigadora de la Universidad Nacional de Río Negro-Conicet, Argentina, doctora Claudia Briones, contextualizó la crisis de su país con el triunfo del presidente Javier Milei. Y reiteró los escenarios críticos y distópicos del gobierno, el papel de las nuevas derechas con el discurso libertario, una idea que tensiona aspectos con lo popular y las visiones individuales.
Habló también de los síntomas alarmantes contra el pueblo mapuche a través de los discursos y proyectos de ley que acotan los espacios de representación de las comunidades y territorios indígenas.
«En lo simbólico, encontramos discursos de odio que en comentarios de lectores, desde lo cotidiano, se refieren contra el pueblo mapuche. O la desaparición del salón de los Pueblos Originarios en la Casa de Gobierno, y la eliminación de la Comisión de Pueblos Originarios», subrayó Briones.
La doctora Claudia Zapata, de la Universidad de Chile, conversó sobre las tramas históricas y la multiculturalidad que revelan periodos de desigualdad y de racismo que, consideró, son estructurales y provocados por la acumulación de capitales, cuya respuesta ha sido la articulación de resistencias.
«En distintos países, un anticolonialismo radical emerge con mucha fuerza. De estos movimientos surgen lecturas que venían de otros momentos y lenguajes, y tienen una articulación muy interesante de distintos momentos históricos, entre Guerra Fría y nuevos movimientos», destacó.
La investigadora de la Universidad de Villa María-Conicet, Argentina, Andrea Gigena, señaló los ciclos de feminismo y del feminismo indígena, que trascienden desde el siglo XV con la llegada de los europeos y sigue vigente desde los procesos históricos hasta la actualidad.
«Mi propio malestar lo encuentro en esas interrupciones históricas y genealógicas. Lo que trato de presentar es, en alguna medida, los procesos históricos que en el actual contexto ofrecen condiciones de posibilidad para esa articulación», dijo.
La doctora Claudia Hammerschmidt, de la Friedrich-Schiller-Universitat Jena, en Alemania, enfatizó en la mirada de las investigadoras con un intercambio intersubjetivo y casi amoroso, que nunca deja indiferente al receptor.
«Ellas buscan incomodar a las demás y a sí mismas con un pensamiento crítico basado en el diálogo, la indagación y minimizando la mirada científica, además del compromiso que deja a un lado al objeto de estudio y se convierte en otro sujeto», apuntó.