Las crisis latinoamericanas y caribeñas son fenómenos multidimensionales que se vinculan con diversos factores y contextos, tanto en el nivel regional como en el nivel global/mundial. Las migraciones latinoamericanas y caribeñas han tomado una dimensión cada vez más amplia, que rompe con los patrones migratorios tradicionales que tenían como destino principal América del Norte, sobre todo Estados Unidos, para transformarse en fenómenos de migración regional-latinoamericana y caribeña, transatlántica y global, multiescalares y diversos. Estas migraciones a su vez se constituyen en una salida a las desigualdades de riqueza, pero también reconfiguran la aparición de nuevos actores migrantes a destinos en la región considerados de lujo, turísticos o de paso (“nómadas digitales”) y con ello a la promoción de políticas públicas que favorecen a los “migrantes de privilegio”. Conocer las dinámicas relacionales que cruzan los orígenes de clase, etnia, género, ciudadanía de las personas migrantes al sur y al norte, y sus implicaciones en un contexto global-mundial, desde una perspectiva novedosa y con visión de trayectoria histórica, se vuelve entonces una tarea fundamental.
Es importante investigar sobre la naturaleza y las tendencias de estos procesos, debido a que están atravesados por problemáticas y oportunidades estructurales, institucionales, sociales, ambientales, culturales, medioambientales, científicas y tecnológicas, que se proyectan en otros ejes transversales que complejizan la visión relacional del fenómeno: problemáticas de clase, género, diversidades sexuales, etnia, religión, trabajo, generaciones y violencia, entre otras. Esta visión relacional hace pensar en que la migración y las movilidades humanas parten de una confluencia de crisis, comprendidas como “crisis contemporáneas que se fortalecen mutuamente”, donde son fundamentales las brechas de conocimiento y de riqueza/ingreso.
Los determinantes estructurales se evidencian en la preocupación de la Organización de las Naciones Unidas centrada en los objetivos de desarrollo sostenible, que incorporó la tesis de la confluencia de crisis en el tiempo presente, debido al reforzamiento mutuo entre la pandemia/sindemia por la COVID-19, la guerra en Ucrania, la crisis alimentaria y energética, el aumento de la inflación, el endurecimiento de la deuda y el cambio climático, a los que se debe agregar la migración y las movilidades humanas.
Esta pandemia/sindemia demostró que un actor no humano, un virus, llegó a transformar el modo de vida de la sociedad o a profundizar las desigualdades y a reforzar la migración, y todavía no está claro si ese cambio puede revertirse en todas sus características. En términos de la relación entre los factores medioambientales y la migración, se ha puesto de relieve que los flujos de personas están vinculados con la sobrevivencia ante desastres, ante el cambio climático o ante el deterioro medioambiental.
Dentro de los determinantes institucionales, las relaciones entre conflictos, políticas y derechos vinculados con prácticas de estigmatización, racismo y biopolítica se convierten en frenos que no se transforman en políticas públicas inclusivas y que naturalizan el fenómeno de la movilidad de población con el objetivo de trasladar el problema migratorio “a los vecinos”, aunque existen diferentes tipos de movilidad que pueden implicar migración de retorno, destierro o exilio, en función de las coyunturas sociopolíticas de la región. Estas problemáticas deben ser abordadas a partir de perspectivas transnacionales y transnacionalistas, que permiten mirar más allá de los estados nación y, además, evidenciar procesos de construcción de una ciudadanía global y flexible.
A su vez, las propias lógicas de crecimiento económico y desigualdad de la riqueza han promovido la creación de nuevos sujetos migrantes, como por ejemplo “los expats” o los “nómadas digitales”. Después de la pandemia estos flujos de migrantes privilegiados también aumentaron y con ellos los conflictos a nivel nacional por su peso sobre la gentrificación, sobre los costos de vivienda y por la desigual política fiscal que los “atrae”. Aunado a ello, la lógica “emprendedora” de estos nuevos sujetos, favorecidos por los privilegios de su nacionalidad, los convierte en una adaptación exitosa de las dinámicas neoliberales.
También hay una relación estrecha entre migraciones y cambio/permanencia institucional, que afectan la decisión de migrar y las reformas institucionales en los países de origen, así como en las sociedades receptoras. En otros términos, ¿quiénes tienen el derecho a la movilidad?, ¿quiénes no lo tienen?, ¿quiénes definen esta condición? Además, se debe estudiar la reproducción de los patrones históricos de apropiación de territorios y de explotación de las personas, a través del mercado de trabajo y su segmentación o por medio de mecanismos como la informalidad. Surge la pregunta, ¿por qué hay “informalidades” en torno a los migrantes privilegiados que no importan?
La movilidad se vincula con diferentes (inter)contextos y estos, a su vez, implican circulación de ideas, por lo que se podrían comprender como procesos interculturales vinculados con las ideologías predominantes, los estilos de crecimiento económico excluyentes, la legitimación de desigualdades, las transformaciones en la ciudadanía transnacional, así como con las expectativas de futuros posibles, porque surge la duda sobre si las crisis se pueden anticipar.
Por lo tanto, la migración y la movilidad de personas también implica circulación de ideas, de saberes, de prácticas, de capital, de modelos de fiscalidad, de bienes y de cultura. Sobre este particular, la circulación de saberes vinculados con la ciencia y la tecnología y el tránsito hacia la supuesta “cuarta revolución industrial” debe valorarse desde la región. La ciencia y la tecnología en movimiento están en relación con las “migraciones intelectuales”. La construcción de redes y de espacios sociales transnacionales también está en conexión con alianzas económicas e ideologías políticas, que atraviesan fronteras geográficas y culturales. A su vez, la migración desde el privilegio también ha constituido sus propias comunidades y sus propios círculos de pertenencia donde confluyen otras visiones de mundo, la vida, la ciudadanía o la comunidad. En la constitución de estas dinámicas están también las redes y los espacios sociales transnacionales en conexión con alianzas económicas e ideologías políticas, que atraviesan las fronteras geográficas y culturales.
Estas interacciones generan una sociabilidad cosmopolita que puede (re)producir inclusión o exclusión social, que se legitima por medio de mecanismos diversos que (re)producen, de diferentes maneras, las asimetrías socioeconómicas. Estas asimetrías también se construyen por medio de imaginarios y de representaciones: de la movilidad, del espacio, de la naturaleza, de la familia y del cuerpo, donde la (inter) subjetividad pone de manifiesto otras dimensiones de la circulación de ideas y del mundo como construcción social, la mayoría de las veces en contextos de violencia, donde las mujeres y las niñas se exponen a un riesgo mayor en entornos de violencia de género y explotación sexual. Estas asimetrías refrendan la importancia del género como factor que influye en la migración global.
Asimismo, las migraciones, como fenómenos culturales, implican procesos de desplazamiento y transformación: el espacio no solamente es físico, sino que también implica un nivel conceptual vinculado con las percepciones, las ideas, los valores y los sueños de las personas migrantes. Estas (re)conceptualizaciones y representaciones se pueden abordar desde prácticas significantes diversas, entre estas la literatura ficcional, el cine, la televisión o los servicios de redes sociales.
En particular, esta plataforma plantea las siguientes preguntas:
- ¿Cuáles son los determinantes estructurales, institucionales, políticos, económicos, sociales, laborales, ambientales, culturales, medioambientales, científicos y tecnológicos que explican la naturaleza y las tendencias de los movimientos migratorios desde y hacia América Latina y el Caribe?
- ¿Cómo atraviesan estos movimientos las problemáticas de género, clase, etnia, religión, trabajo, generaciones, violencia, y cómo se relacionan estos fenómenos?
- ¿Quiénes migran en contextos de privilegio? ¿Qué lógicas, políticas y/o trayectorias históricas atraen a estos migrantes? ¿Qué imaginarios las conectan nacional, regional y globalmente?
- ¿Cómo se relacionan los diferentes contextos nacionales, internacionales, transnacionales, trans-nacionalistas y globales-mundiales con las migraciones desde y hacia América Latina y el Caribe?
- ¿Cómo se da la circulación de ideas, saberes, prácticas, instituciones formales e informales, ideologías, estilos de crecimiento, desigualdades, ciudadanía(s), capital, modelos de fiscalidad, bienes, tecnología, cultura en los procesos migratorios? ¿Cuáles ideas circulan de manera predominante?
- ¿Cuáles son los imaginarios de las personas actoras de los procesos migratorios vinculados con la movilidad, el espacio, la naturaleza, la familia, el cuerpo y las diversas formas de violencia? ¿Cómo se (re)conceptualizan y representan las ideas en prácticas significantes como la literatura ficcional, el cine, la televisión o las redes sociales?
Para explorar respuestas a estas preguntas, esta plataforma hace un llamado a personas investigadoras y personas actoras de las Américas, así como de Europa, para que presenten ponencias sobre estas temáticas.
Convocatoria
El Centro Regional Centroamérica y el Caribe de CALAS, en colaboración con el Centro de Investigaciones Históricas de América Central de la Universidad de Costa Rica, convoca a la Plataforma para el diálogo “Crisis y migraciones en América Latina y el Caribe: circulación de personas y de ideas”. El encuentro ofrecerá un espacio para presentar y discutir experiencias individuales, análisis académicos, posicionamientos políticos, representaciones literarias y artísticas. Se trata de pensar la relación entre crisis, migraciones, circulación de personas y de ideas desde una perspectiva relacional tomando en cuenta sus dimensiones estructurales, institucionales, multiescalares y subjetivas.
Ejes temáticos
La Plataforma para el diálogo se estructurará alrededor de los siguientes ejes:
- Determinantes estructurales, institucionales, políticos, económicos, sociales, laborales, ambientales, culturales, medioambientales, científicos y tecnológicos de las migraciones desde y hacia América Latina y el Caribe.
- Problemáticas de género, clase, etnia, religión, trabajo, generaciones y violencia que atraviesan los movimientos de personas y la circulación de ideas en las migraciones desde y hacia América Latina y el Caribe.
- Migración del privilegio: actores, narrativas, políticas públicas, conflictos y privilegios.
- Contextos relacionales: nacionales, internacionales, transnacionales, trans-nacionalistas y globales-mundiales con las migraciones desde y hacia América Latina y el Caribe.
- Circulación de ideas, saberes, prácticas, instituciones formales e informales, ideologías, estilos de crecimiento, desigualdades, ciudadanía(s), capital, modelos de fiscalidad, bienes, tecnología, cultura en los procesos migratorios desde y hacia América Latina y el Caribe.
- Imaginarios de las personas actoras de los procesos migratorios vinculados con la movilidad, el espacio, la naturaleza, la familia, el cuerpo y las diversas formas de violencia, y (re)conceptualización y representación de las ideas en prácticas significantes como la literatura ficcional, el cine, la televisión y las redes sociales.
Bases de la convocatoria
- La convocatoria está dirigida a postulantes de Ciencias Sociales, Derecho, Humanidades, Artes y Letras que puedan aportar a las temáticas expuestas tanto en términos empíricos como teóricos y metodológicos.
- Los postulantes deberán completar el formato de aplicación con título y resumen de la propuesta, y una breve ficha académica con indicación de la trayectoria profesional y publicaciones relevantes.
- Idiomas: español, portugués e inglés.
- Fecha límite para enviar las propuestas: 30 de junio de 2024.
- Fecha de la plataforma: 6 al 8 de noviembre de 2024.
- Lugar: Universidad de Costa Rica
Un comité académico seleccionará los trabajos bajo criterios de excelencia. Los/las postulantes serán notificados a más tardar el 15 de agosto de 2024 sobre el dictamen de sus trabajos.
CALAS se hará cargo de los gastos de hospedaje. Además, habrá recursos para gastos de viaje.
Contacto:
Centro Maria Sibylla Merian de Estudios Latinoamericanos Avanzados (CALAS) – Centro Regional Centroamérica y el Caribe
Centro de Investigaciones Históricas de América Central (CIHAC) – Ciudad Universitaria Rodrigo Facio, Universidad de Costa Rica
Comité organizador:
Dra. Ruth Cubillo Paniagua (Escuela de Filología, CIHAC-UCR)
Dr. Francisco Robles Rivera (Instituto de Investigaciones Sociales, UCR)
Dr. Ronny J. Viales Hurtado (Centro de Investigaciones Históricas de América Central, UCR)
Información: sedesanjosecalas@gmail.com